La celebración en estas fechas de los carnavales, Día de la Juventud y Día de los Enamorados me brinda una excelente oportunidad para hacer algunas precisiones muy necesarias sobre el verdadero sentido de la libertad y del amor. La libertad es autonomía responsable y superación de caprichos y ataduras, pero la mayoría la confunde con su opuesto: la total dependencia, la esclavitud al mercado, los caprichos o las órdenes. Ya hace unos años, Eric Fromm escribió un libro que se titulaba precisamente “El miedo a la libertad”. Ciertamente, le tenemos miedo a la libertad y por ello la confundimos con llenarnos de cadenas. Muchos dicen “Soy libre y por ello hago lo que me da la gana”, sin caer en la cuenta que están encadenados a su capricho, a su flojera, a su agresividad, a su droga, a su alcohol, a su lujuria, a su avaricia, a su dinero, a sus títulos, a su ambición. No es libre el que hace lo que quiere, sino el que hace lo que debe, el que se responsabiliza completamente de su conducta y de su vida. Libre es la persona que logra desamarrarse de sus miedos, caprichos y ataduras y vive comprometido con la conquista de sí mismo.
Hoy hace falta mucho valor para ser libre, para salirse del rebaño y levantarse del egoísmo y la sumisión al vuelo valiente de la autonomía y el servicio. En un mundo que cada vez más nos va llenando de cadenas, la genuina libertad debe traducirse en liberación, en lucha tenaz contra todas las formas de opresión, dominación y represión. Para ser genuinamente libres, cada persona debe analizar cuáles son sus cadenas que le impiden crecer y ser cada vez mejor. Sólo donde hay libertad, hay disponibilidad para el servicio que ayuda a los demás a romper sus propias ataduras. Ser libre es, en definitiva, disponibilidad para ayudar a cada persona a desarrollar sus potencialidades y lograr su propia autonomía, su proyecto de vida, combatiendo todo tipo de dependencia y sumisión.
Somos libres, en definitiva, para amar, para servir. Si Dios es amor y nos hizo a su imagen y semejanza, somos seres para amar. El sentido de la vida es el amor y sin amor la vida no tiene sentido. El amor es la experiencia más honda y plenificante del ser humano. Todos aspiramos a amar y a ser amados. Amar nunca es debilidad, sino poder. El amor confiere fuerza y es fuente de alegría y de vida. El amor pone alas a la libertad, colabora en el crecimiento del ser amado y se alegra de sus éxitos y triunfos. El que ama acepta a las personas como son, sabe descubrir sus necesidades y atenderlas, comprende las limitaciones y está siempre dispuesto a perdonar.
Hoy se habla mucho de “hacer el amor”, pero es más bien al revés: “el amor nos hace”, nos constituye como personas, nos confiere identidad y plenitud. La esencia del ser humano es construirse amando. Una vida sin amor no puede desarrollarse sanamente. El amor es fuente de alegría y de vida. El gozo más grande que los seres humanos podemos tener en esta vida es amar y ser amados. El amor es el más eficaz creador y promotor de la existencia. Sin amor la vida languidece y se va secando. La peor enfermedad es la incapacidad de amar. Nunca pesa más un corazón que cuando está vacío o cuando está sólo lleno de sí mismo, que es la mejor forma de estar vacío. Si tantas personas siguen siendo tan mediocres, se debe a que nunca fueron amadas con un amor tierno y exigente. Y ciertamente, detrás de cada asesino, abusador, o cualquier promotor de la injusticia y la violencia se encuentran seres escasos de amor, que no fueron amados lo suficiente o fueron amados mal: de ahí que su ser más profundo se encuentra dañado y enfermo.
EXCELENTE ARTICULO PARA REFLEXIONAR, NOS GUSTA MUCHO RECIBIR AMOR . PERO NOS CUESTA DAR AMOR, EN LA ACTUALIDAD SE FOMENTA EL EGOISMO Y INDIVIDUALISMO RELEGANDO AL AMOR. EL AMOR NOS DEBERIA CONDUCIR A LA LIBERTAD Y AL GOZO POR LA VIDA, BIEN DIRIGIDA POR PENSAMIENTOS Y CONDUCTAS NOBLES. CABIMAS-ZULIA:10/02/2013.
Lo felicito por su pagina, hoy una amiga que tenia muchos años que no la veia, casualmente nos encontramos en un cyber, y preparando un material para unas ponencias me sugirio su pagina. Que bondades le da la vida a un ser profesor. Bendiciones y gracias por compartir sus pensamientos e ideas.
Barinas 21 de Marzo de 2013
Muchas gracias Ailen! Un abrazo
Excelente comentario, casi necesario para los tiempos que corren. Gracias por compartir. Un abrazo.